Mudarse a un pueblo Toscano: ventajas y desafíos

Los pueblos de la Toscana esconden gran tranquilidad y belleza: colinas, bosques, prados sembrados de olivos, viñedos, caminos de tierra que serpentean entre altos cipreses. Cientos de pequeñas poblaciones y borgos rodean Florencia y las ciudades más importantes de la región. Pero mudarse lejos de los centros urbanos puede generar muchas dudas.

Vivir en un pueblo de la Toscana tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, pasamos a formar parte de un lugar en donde el tiempo parece correr más lento, el estrés disminuye y la vida toma un cariz diferente; pero por otra parte nos alejamos de ciertas facilidades y comodidades que ofrecen las ciudades.

Desafíos de vivir en pueblo de la Toscana

Lo primero a tomar en cuenta es que los pueblos de la Toscana no siempre están bien conectados con las redes ferroviarias. La mayoría de las veces es necesario tener un automóvil para poder transportarnos a las estaciones de tren, supermercados o tiendas.Uno de los aspectos más importantes a tener en consideración es la oferta laboral. En los pueblos estas son bastante limitadas. Si no contamos con un ingreso o un trabajo remoto lo más seguro es que tengamos que trasladarnos todos los días a una de las ciudades cercanas para trabajar.

Además, es importante tener en cuenta que en los pueblos más pequeños los servicios son limitados. Muchos de estos lugares no están cerca de centros de atención médica, educación o lugares de entretenimiento.También es posible que en un pueblo la vida se vuelva algo monótona y las actividades de ocio sean escasas. Además, no siempre es posible contar con una oferta gastronómica amplia ni, por ejemplo, servicios de entrega a domicilio. 

Ventajas de vivir en pueblo de la Toscana

Pero hay ciertas ventajas a tomar en cuenta si estamos pensando en trasladarnos lejos de la ciudad. Por ejemplo, en los pueblos de Toscana el repiqueteo de las campanas de las iglesias medievales reemplaza a las cornetas de los automóviles; en los bares pasamos a ser uno más de la comunidad, un “conocido”, y no ya un cliente extraño; todas las personas se conocen y quien vive en estos lugares se siente parte de la sociedad.

La gastronomía es uno de los elementos principales de la cultura Italia y en las pequeñas poblaciones encontramos productos frescos de pequeños productores, y por lo general mucho más accesibles que en las ciudades.

Además, debemos tomar en cuenta la tranquilidad, el silencio, el aire puro, los espacios abiertos, los parques, las rutas de senderismo cercanas, la posibilidad de hacer deportes o montar bicicleta entre los sembradíos y viñedos. Todo esto es posible y hasta diríamos cotidiano al vivir en un pueblo de la Toscana.

En general en un pueblo los gastos disminuyen, desde la vivienda hasta la alimentación. Todo esto contribuye a poder llevar una vida más tranquila, en la que podemos estar en contacto con el entorno y disminuir los niveles de estrés que encontramos por lo general en las ciudades.

Las opciones son innumerables y van desde poblaciones de menos de cien habitantes (aldeas con un pequeño mercado, bar, algún restorán y poco más) hasta ciudades de los arrabales de unos quince mil habitantes en donde existen más comodidades. Dependerá de nuestros gustos y de lo que estamos dispuestos a dejar para obtener otros beneficios.

¿Es factible mudarse en un pueblo Toscano?

Vivir en un pueblo de la Toscana puede sonar como un plan de retiro. Algo que quizás se pueda hacer cuando el ímpetu de la vida laboral y social disminuyan. Quizás en el momento que pensamos en formar una familia o porque queremos pasar una temporada lejos de los centros poblados. Todo esto puede ser cierto. Pero mudarse en un pueblo de la Toscana es mucho más accesible y cotidiano de lo que a priori puede parecer.

Lo primero que debemos tomar en cuenta es el costo de los alquileres y las viviendas. En las ciudades como Florencia los precios de un alquiler pueden doblar o triplicar los de poblaciones cercanas. Por este motivo muchas familias y parejas jóvenes han decidido dar el paso y mudarse lejos de las ciudades.

Tengamos en cuenta que las redes de trenes en Italia funcionan bastante bien. El vieja desde un pueblo de la Toscana cuyo transporta público está bien conectado hasta el centro de Florencia puede tomar solamente treinta minutos. Por eso las opciones para vivir en pequeñas ciudades como San Giovanni Valdarno, Montevarchi, Borgo San Lorenzo o Pistoia son cada vez más comunes.

Pero para vivir en un pueblo más pequeño, quizás entre las colinas o lejos de la ruta del tren, es indispensable contar con un automóvil, y esta puede ser una de las desventajas más grandes. Si queremos vivir en un pueblo Toscano, pero trabajar en la ciudad, debemos tomar esto en cuenta. En cambio, si nuestra idea es trabajar de manera remota o no tenemos la necesidad de tomar el tren todos los días los pueblos más pequeños y tranquilos pueden ser una opción.

Sea como sea, la experiencia de vivir lejos de las ciudades más pobladas, lejos de los ritmos frenéticos, puede ser interesante para muchas personas. No olvidemos, sin embargo, que cada opción tiene ventajas y desventajas que debemos valorar con calma.

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