ACF Fiorentina

ACF Fiorentina, el poderoso equipo toscano orgullo de Florencia

La historia de uno de los clubes de fútbol más importantes de Italia, representante de los valores fiorentinos, en la antesala de su centenario.

photo credits: ACF Fiorentina

La ACF Fiorentina, la Fiorentina, la Fiore, es el gran equipo de la ciudad de Florencia, el más importante de la Toscana y uno de los más grandes de Italia. Su historia es tan rica en logros como en sinsabores, un verdadero parangón de la historia misma del país. 

El equipo “viola” ostenta todas las cualidades de la Florencia que representa. Gloria y triunfos se alternan con períodos de decadencia y frustración. La vuelta a nacer de la Fiore ante cada adversidad emula el propio espíritu renacentista que define a la ciudad.

Su fundación data del cálido verano de 1926, con el nombre de Associazione Calcio Firenze (ACF Fiorentina) con el que la bautizaron sus primeras autoridades. Su creación deriva de la fusión de dos clubes preexistentes. Palestra Ginnastica Libertas, fundado en 1912, y Club Sportivo Firenze, de 1870, aquel 26 de agosto de hace casi 98 años.

Desde que se instauró en 1929 la Lega Nazionale Professionisti Serie A, luego abreviada a la actual Serie A, la Fiorentina es el quinto equipo con más presencias en la competencia principal de Italia. 

El apelativo “viola” remite al color púrpura de su casaca. En sus comienzos, la vestimenta elegida por los fundadores lucía los colores de ambos predecesores: mitad roja, mitad blanca. En los primeros encuentros, el novel equipo utilizó en alguna ocasión una alternativa de tono rojo oscuro.

La leyenda aquí se bifurca en dos caminos, ambos incomprobables: o las casacas rojas o las rojas y blancas, fueron lavadas en el propio río Arno, y perdieron su color original derivando en una especie de púrpura, adoptado en adelante como el color oficial, que perdura hasta hoy. Aunque otros sostienen que simplemente el color fue decisión del presidente Luigi Ridolfi luego de disputar un amistoso frente al Újpest Football Club, en 1928.

Dos encuentros ante pequeños clubes en el mes de su fundación, y la rebautizada Associazione Calcio Fiorentina comenzó a jugar la temporada 1926-27 de la segunda categoría de Italia. El 3 de octubre venció por 3 a 1 al Pisa Sporting Club. El primer gol de la historia de la escuadra lo marcó Rodolfo Volk.

Días de gloria y desencanto

Una reestructuración del campeonato italiano y un perdón federativo por un supuesto caso de amaño mediante, y la Fiorentina llegó a la máxima categoría, para lo cual absorbió al Itala Football Club. Sin embargo, poco tiempo permaneció en la cumbre del deporte más popular de la península. Clasificado último en su grupo, pasó a competir en la recién creada Serie B.

Tras coronarse campeón en la campaña 1930-31, retornó a la categoría top del calcio, debutando con empate a 1 frente al Milan Football Club.

De aquella época data la construcción del magnífico estadio con capacidad para 47.282 espectadores, el sexto más grande de Italia, obra del renombrado arquitecto Pier Luigi Nervi. 

Su nombre originario fue Stadio Giovanni Berta, un mártir del fascismo de aquellos convulsionados tiempos. Después de la guerra pasó a llamarse Stadio Comunale di Firenze. Hasta que en 1983 cambia por Stadio Artemio Franchi, en homenaje al dirigente del club fallecido trágicamente ese año en un accidente.

1935 fue el año de su desembarco en una competencia internacional, la Copa Mitropa o Copa de la Europa Central, gracias al tercer puesto logrado en el torneo nacional. Cayó en cuartos de final contra el Athletic Club Sparta, de la entonces Checoslovaquia.

Al año siguiente, en el campeonato de Copa, la Fiorentina mejoró su performance y llegó a semifinales. Sin embargo, nuevamente perdió la categoría en la temporada 1937-38, aunque tras solo un año, retornó a la Serie A.

Fue entonces cuando el equipo toscano logró su primer título, la Copa Italia de 1940, dando cuenta en su camino a la gloria de clubes como Associazione Calcio Milano, Società Sportiva Lazio, Juventus y Associazione Calcio Génova 1893.

Sin competición durante dos años a raíz de la Segunda Guerra Mundial, en 1945-46 volvió el calcio a Italia.

Sería la década del ’50 la que atestiguaría el fútbol más notable de la viola, que coronaría con el primer título de Liga, el de la edición de 1955-56, que se consumó con tan solo una derrota, en la última fecha. Julinho, Sarti, Magnini, Cervato, Chiappella, Rosetta, Segato, Montuori, Virgili, Gratton y Prini, entre otros, fueron los héroes del primer scudetto de la historia viola.

En la campaña siguiente, la Fiore se convirtió en el segundo equipo de Italia en acceder a la Copa de Europa de la UEFA, y el primero del país en disputar la final de la máxima competición de clubes de Europa. Fue derrota contra el implacable Real Madrid Club de Fútbol de Di Stéfano, Gento, Rial, Muñoz y Kopa.

Llegaron nuevos títulos para el conjunto toscano. Al campeonato de Copa logrado frente a la Società Sportiva Lazio, se sumó el hasta hoy mayor logro de la institución: el campeonato europeo en la Copa de Europa de Campeones de Copa, o Recopa de Europa, venciendo en la final con el Glasgow Rangers escocés.

Un nuevo éxito en la decimoctava edición de Copa marcó el inicio del camino que derivaría en el segundo scudetto de la gloriosa historia. Aquel campeonato de 1968-69 terminó de cimentarse en la victoria sobre el Juventus F. C., el equipo turinés con el que mantuvo una encendida rivalidad.

Renacer de las cenizas

La década del ’70 configuró un período de larga sequía de títulos y angustiantes salvaciones de pérdida de categoría.

El surgimiento de nuevos jugadores de la talla de Giancarlo Antognoni, condujo al club a mejores actuaciones, en un 1975 de película con subcampeonato en la Copa anglo-italiana y título de la Copa de la Liga anglo-italiana, previo a levantar la cuarta Copa de Italia.

Pero el declive estaba a la vista y las horas más angustiosas esperaban a Fiorentina en los siguientes años.

Con Antognoni y otras adquisiciones de nivel como Giovanni Galli, el argentino campeón del mundo Daniel Bertoni, Francesco Graziani o Daniele Massaro, a punto estuvo la viola de obtener un nuevo título de liga. Pero su rival más acérrimo, Juventus, con Zoff, Gentile, Cabrini, Scirea, Paolo Rossi y algunos fallos arbitrales de dudosa justicia, lo impidieron. La histórica rivalidad entre ambas escuadras llegó a su máxima expresión.

Más acá en el tiempo, recaló en las filas fiorentinas quizás uno de los mejores jugadores que dio Italia en toda su historia. El gran Roberto Baggio llevó al equipo a la final de la Copa de la UEFA 1989-90, ante la Juventus dirigida por Zoff. El equipo turines nuevamente privó a los fiorentinos de un nuevo galardón.

Mientras la familia Pontello cedía la propiedad de la Fiorentina a los productores cinematográficos Cecchi Gori, llegó el golpe de gracia al corazón de los tifosi: el equipo juventino se llevó a su gran figura, Roberto Baggio, a cambio de una inmensa cantidad de dinero.

Con el equipo deambulando en los últimos puestos de la clasificación, y un nuevo resurgir a la punta, los Cecchi Gori destituyeron sorpresivamente en 1993 al entrenador Gigi Radice. El resultado: descenso a la Serie B después de 54 años en la cumbre del fútbol italiano.

Renacimiento

1994 fue el año de renovar la ilusión para los seguidores del equipo viola. La llegada del delantero argentino Gabriel Batistuta permitió recuperar la antigua gloria y la vuelta a la élite.

“El Bati” se convirtió en capitán, emblema, mejor jugador y máximo goleador de la historia, con títulos y goles como nunca antes se vio en Florencia. El argentino entró en la historia grande de ACF Fiorentina marcando 168 anotaciones en 269 partidos entre 1991 y 2000.

La brillante etapa se vio coronada con un campeonato de Copa tras vencer al Atalanta y la Supercoppa di Lega derrotando esta vez a la A. C. Milan.

El club volvió a jugar semifinales de la Recopa de Europa de 1996-97, a disputar la renombrada Copa de Europa ahora Liga de Campeones de la UEFA, y continuó con un subcampeonato de Copa. El título en esa competición en la edición 2000-01, tras vencer al Parma, resultó la última gran alegría de Fiorentina antes de ingresar en la etapa más triste de su historia, caracterizada por problemas financieros que llevaron a la debacle.

La terrible crisis de la temporada 2001-02 derivó en una deuda de 50 millones de euros que la familia Cecchi Gori no logró afrontar. El equipo en quiebra se desmanteló y todas sus figuras, vendidas. Con Toldo, Batistuta y Rui Costa buscando nuevos horizontes, Fiorentina fue descendido a la Serie B por su situación financiera. Y en 2002, por las inmensas deudas, quedó excluida de toda competición. Una virtual desaparición.

Nuevos bríos para ACF Fiorentina

Pero como no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista, casi simultáneamente con la caída del entonces alcalde de Florencia, Leonardo Domenici, promovió la fundación del club Fiorentina 1926 Florentia, y así evitó que la ciudad se quede sin fútbol. 

Despues de un nuevo presidente y nuevo nombre, Florentia Viola, el equipo volvió a competir en la edición 2002-03 de la Serie C2. Con jugadores comprometidos con el espíritu renacentista como Di Livio y Riganó, el ascenso a la Serie C1 no se hizo esperar. 

ACF Fiorentina

Con el antiguo escudo, el lirio rojo sobre un campo blanco siempre ligado al blasón de la ciudad, y otra vez nuevo nombre, la Associazione Calcio Firenze Fiorentina (ACF Fiorentina) recuperó la historia y galardones de la antigua Fiore.

En la siguiente temporada, administrativamente ascendió a la Serie B. Con mayoría de jugadores de la Serie C1 y el flamante entrenador Emiliano Mondonico, el equipo culminó el año logrando el ascenso a Serie A contra el Perugia Calcio.

Regreso a la Serie A

El celebrado retorno a la primera categoría permitió la llegada de nuevos jugadores que reforzaron la plantilla. De la mano del mítico Dino Zoff, el equipo logró esquivar el injusto descenso.

En 2005, con nuevo técnico, Cesare Prandelli y la llegada de rutilantes estrellas como Pancaro, Toni, Pazienza, Montolivo o Pasqual, se elevaron las expectativas.

Con los 31 goles de Luca Toni, el conjunto fiorentino finalizó en cuarta posición y accedió a una plaza en la Liga de Campeones de la UEFA. El retorno a la competición europea de elite era una realidad, nuevamente.

Sin embargo, julio de 2006 marcó el regreso también de la polémica, de donde Fiorentina trabajosamente logró ponerse a salvo, al verse involucrada en el conocido “caso Calciopoli” junto con Juventus, Lazio y Milan. Una reducción de puntos para el año siguiente impidió su participación en la competición europea.

En la temporada 2006-07, por decisión dirigencial, la sanción a la Fiore fue reducida, y accedió así a la Copa de la UEFA, de la cual no participaba desde 2001. Meritoriamente llegó a semifinales, donde cayó en tanda de penaltis contra el Glasgow Rangers.

Desde entonces, Fiorentina dice presente cada año ininterrumpidamente en las grandes competencias europeas, convirtiéndose en animador permanente. El 7 de junio de 2023 el equipo perdió la final de la Conference League contra el West Ham inglés.

De 2012 data la inauguración del salón de la fama de la Fiorentina, el primero de un club italiano. Segato, Merlo, Contratto, Mazzoni, Batistuta, Antognoni, Hamrin, Pandolfini, Chiappella, Staccione, Pizziolo, Brizi, Riganò, Pesaola, Galli, Bandini, Borgonovo, Valcareggi, De Sisti, Sarti, Magnini, Rosetta, Orzan, Virgili, Julinho, conforman la gloriosa nómina de todos los tiempos.

Otros nombres como Amarildo, Passarella, Bertoni, Graziani, Vierchowod, Massaro, el “capocannoniere” Toni, Pizziolo, Galli, el portugués Rui Costa, el rumano Adrian Mutu, los brasileños Edmundo y Dunga, el peruano Vargas o los italianos Montuori, Petrone, Cervato, Toldo, Pasqual, Albertosi, Di Livio, Baggio, el gran Roberto Baggio, Chiarugi, Gilardino, Galassi, Petris, Milani, Orlando, forman parte también de la gran historia de la ACF Fiorentina, un club orgullo de la ciudad de Florencia, representativo de los valores y características del ser fiorentino.

Author