Keil Space

Keil Space, “l’Arte Avanzata” ha llegado a Florencia

Nada más atravesar el portal situado en Viale Michelangiolo, cerca del Lungarno y a los pies de la famosa Piazzale Michelangelo, se desciende hacia una puerta de seguridad. Al abrirla y sumergirse en el espacio que oculta, se deja atrás toda tensión y estrés y se entra en otro mundo. Así se accede a Keil Space, un espacio de más de 500 metros cuadrados, intensamente oscuro y amplio, que ya ha dejado una fuerte huella en la ciudad de Florencia. Un entorno diseñado como una escenografía suspendida y surrealista, creada para mejorar el funcionamiento del cerebro a través de estímulos heterogéneos.

Keil Space y “l’Arte Avanzata”

Cuna de la civilización y del arte renacentista, la ciudad de Florencia alberga el Keil Space, el primer espacio de exposición de “Arte Avanzata” del mundo. La forma más elevada del arte, que se originó con los jeroglíficos del Antiguo Egipto y evolucionó después en las épocas griega y romana, y, posteriormente, en la Edad Media y el Renacimiento, hasta llegar a los movimientos artísticos moderno, impresionista, abstracto y posmoderno, encuentra su condición ideal de existencia y expresión a un tiro de piedra del río Arno.

Esta disciplina expresiva se muestra en este nuevo espacio futurista a través de las obras del artista Sam Keil. Aquí, donde las obras avanzadas y vanguardistas del artista británica dialogan con el patrimonio y los rasgos estilísticos puramente renacentistas de la ciudad, pueden experimentarse nuevas emociones. Se trata de estados de ánimo y sensaciones que surgen del propio arte, pero que se distancian hasta el punto de contrastar incluso con la tradición florentina. El Keil Space ofrece a cualquiera la oportunidad de experimentar una nueva percepción y una experiencia multisensorial. 

Keil Space, Viaje del alma

Keil Space

La experiencia multisensorial del Keil Space combina el poder del arte visual, escultórico y figurativo con los reinos de la vista, el olfato y el sonido. Los visitantes que tuvieron la oportunidad de explorar el espacio con antelación afirmaron que fue una experiencia muy profunda para ellos, comparable a un viaje para despertar el alma.

Entrar y recorrer el espacio minimalista y subterráneo, pintado íntegramente en colores oscuros, desde el suelo hasta el techo, incluidas las paredes, y diseñado arquitectónicamente por el propio artista, es una metáfora inmediata de un viaje introspectivo que se realiza como espectadores y viajeros al mismo tiempo, a través de una conexión y fusión de sentidos que se crea nada más cruzar el umbral.

Cada una de las salas del Keil Space invita a experimentar una emoción diferente, como si en el propio espacio, de sala en sala, se encontraran diferentes estados de ánimo que cada alma está dispuesta a percibir y experimentar. La impresión inicial, instintiva y ancestral, va más allá de la razón: llega antes que el pensamiento y las palabras, para tocar las cuerdas más íntimas del alma. Se incorporan de forma integrada una amplia gama de disciplinas artísticas, tecnológicas y científicas. 

El negro y su aroma característico

Keil Space

Keil Space le introduce en una dimensión sinestésica. Diferentes esferas sensoriales se relacionan y conectan al instante: poderosos fenómenos que estimulan el nacimiento de diversas emociones y percepciones. Así, los colores oscuros tienen su transposición olfativa, ya que la fragancia que impregna el espacio atrapa y envuelve nada más entrar. Las notas han sido elegidas y mezcladas magistralmente por el maestro perfumista Sileno Cheloni, según antiguos rituales y sugerencias alquímicas. El poder evocador del olfato complementa la imagen y la visión: antes que cualquier otro sentido, el olfato es capaz de llegar a la parte más inconsciente, instintiva y emocional de todo ser humano. Estas fragancias ambientales acompañarán al visitante incluso fuera del Keil Space, como recuerdos olfativos de un viaje multisensorial.

Un viaje transgeneracional

El Keil Space acoge la expresividad artística de Sam Keil. La primera sala alberga la Primera Generación de Bronces, una colección de esculturas de bronce realizadas por la artista a lo largo de más de 40 años. El bronce, un material vivo que cambia sus colores y su superficie con el paso del tiempo, es uno de los primeros en aparecer en el mundo y se ha utilizado desde las primeras civilizaciones. Para crear esta primera colección, Samantha Keil se centró en el estudio de la anatomía y la posición cambiante de un cuerpo en el espacio.

De hecho, cada escultura capta un movimiento profundo, un impulso natural. Al bloquear el movimiento que representa la vida, la artista plasma en cada una de sus esculturas, la vida misma. En la sala contigua se encuentra la Segunda Generación de Bronces, conclusión de los estudios e investigaciones de la artista en los campos dimensional, energético y perceptivo. El resultado son formas simbólicas: objetos ancestrales, multidimensionales y atemporales que trazan un puente directo entre las civilizaciones antiguas, presentes y futuras.

Keil Space

Su visión y representación evolucionan y cambian a medida que cambia el punto de observación y la mirada. La visita culmina en la sala que acoge a la Nueva Generación. Aquí, una nueva perspectiva de intenciones encuentra su salida. La maestría de Sam Keil y su forma única de trabajar la cera han dado como resultado piezas fundidas en bronce de una profundidad inusitada y una información visual evocadora. Presencias holísticas y asombrosamente coloridas y luminosas que pueden aportar nuevos estímulos al cerebro y al espíritu de todo ser humano que las observe, hasta el punto de mejorar su bienestar psicofísico.

El Keil Space puede visitarse gratuitamente reservando una cita a través de la página web: https://keilspace.com/multi-sensory/.

El recorrido por las obras ofrece una experiencia multisensorial y de inmersión, por lo que la visita es exclusivamente individual.

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