El arte de los marcos en Florencia. Artesanos talentosos y tradiciones ancestrales hacen de Florencia una ciudad rica en este importante sector. La creatividad se respira en el aire, en las callejuelas y a lo largo del río Arno, pero sobre todo en las antiguas tiendas de San Frediano y de todo Oltrarno. Florencia es el lugar perfecto para descubrir el arte del marco. Desde la Primavera de Botticelli hasta los cuadros de los Macchiaioli, la ciudad se ha convertido casi automáticamente en un fragua de maestros artesanos que crean los soportes necesarios para contener las obras maestras de numerosos artistas.
El marco toscano en el Renacimiento
Florencia, estaba un hervidero de artistas y creatividad en cada rama del arte y es aquí donde nacieron las modas de la época. Para proteger las mesas de los pintores nacieron las «palas» de forma cuadrada o rectangular con pilares decorados. A partir de 1500 la moda del armazón del tabernáculo se hizo cada vez más popular y nació de la imitación de la fachada de un edificio.
Los Medici hicieron crecer los artesanos que se dedicaron de manera cada vez más profesional a crear estos acessorios, nació la profesión del enmarcador, una especie de artista de la madera. Un ejemplo típico de esta creatividad es el «Tondo», un modelo creado en terracota vidriada gracias al genio de Luca della Robbia y decorado con frutas y flores. El uso de la ronda también se afianzó en el campo de la carpintería: exemplo más famoso «Tondo Doni» de Michelangelo que se encuentra en los Uffizi.
Desde 1600 hasta 2000
En el siglo XVII se crearon suntuosos marcos, que tuvieron su origen en los talleres granducales que creaban nuevas piezas para las pinturas de las colecciones de los Uffizi y del Palacio Pitti. Estos modelos se caracterizan por tener tallas de carpetas de gran tamaño, con decoraciones vegetales. En el siglo XVIII, los talleres crearon otros modelos: paspartú tallados o lisos en madera dura con aplicaciones de bronce.
La llegada del romanticismo inspira líneas neogóticas, que recuerdan la arquitectura medieval y a menudo enriquecidas con figuraciones simbólicas. Una gran renovacion estilística proviene de los impresionistas, eligen marcos sobrios y sencillos, libres de dorados y adornos. Ellos usaron un color coordinado con los tonos dominantes del cuadro, o blancos, cuya neutralidad no interfiere. Este estilo fuè el mayor del siglo XX°.
“I corniciai” en el futuro
El arte contemporáneo y la restauración de marcos antiguos procedentes de colecciones privadas y museos nacionales son los dos sectores de mayor desarrollo para los artesanos del futuro. Estilos cada vez más modernos y colores atrevidos son la última frontera del sector.
Técnicas ejecutivas
Hay tres técnicas más utilizadas por los artesanos florentinos que se han transmitido de generación en generación, a menudo auténticas dinastías familiares:
El dorado
Se aplica una capa muy fina de oro, llamada hoja y puede ser amarillo (oro brillante), rojo (oro oscuro) o negro (oro antiguo). Se pueden aplicar decoración: moldes y sellos para decorar la pieza producida.
El plateado
Al igual que con el dorado, en este caso se pone de plata, a la superficie de madera. Muchos marcos de oro que se encuentran a la venta a precios económicos están hechos de “oro de La Meca”. Este es oro falso pero al ser muy barato tiene mucha demanda para decorar marcos de cuadros de valor sentimental. Se trata de plata dorada
Decoración al temple
En los marcos suele alternarse zonas doradas con zonas de colores, realizadas al temple. Muchos artesanos han desarrollado colores modernos y vivos con mil matices ideales para los lienzos contemporáneos.
En la ciudad, cuna del Renacimiento, la tradición enmarcadora perdura y ha dado origen a numerosos talleres artesanales que vuelven a brillar y sorprender nuevamente, prestigiando el pasado y su importancia cultural.