Alpes Apuanos: la naturaleza sorprende entre sus altas cumbres. En la región de la Toscana, la elegante cordillera de los Alpes Apuanos permite con razonable esfuerzo acceder a cumbres de casi 2,000 metros y a emprender el descenso que, en pocas horas, conduce a las bellas playas y aguas cristalinas del mar Tirreno en Versilia o Cinque Terre.
Quizás lo más notable de la zona sea que, en ese breve y escarpado trayecto entre la montaña y el mar, el caminante encontrará a su paso impresionantes abismos, valles y cuevas de exuberantes formas, tamaños y colores, producto de procesos morfológicos milenarios.
Pero sin dudas la fama mundial de los Alpes Apuanos la debe a que, de sus famosos mármoles blancos, especialmente el de Carrara, surgieron las más célebres obras escultóricas que ha dado la humanidad. Como el inmortal David de Miguel Angel, por caso.
Los Alpes Apuanos pertenecen al sistema Subapenino, y se extienden en forma paralela a los Apeninos septentrionales, que nacen en la Liguria y se convierten en la división natural entre la Toscana y la Emilia-Romagna.
Historia Alpes Apuanos
Debe su nombre a la antigua región de Apuania, donde a partir de la edad de Hierro el pueblo de los Apuanos, proveniente de occidente, se estableció estratégicamente, entre el mar y la montaña. La denominación Alpes, responde a su singular orografía, angulosa y abrupta, con reminiscencias de la monumental cordillera que separa a Italia de Francia, Suiza y Austria.
Los amantes del montañismo encuentran aquí un verdadero paraíso de oportunidades. Desde el monte Pisanino, el más elevado de la cadena con 1,946 metros, hasta la muy famosa Pania della Croce (1,858 m) la montaña más escalada, la “reina de los apuanos”, pasando por el Pizzo del Uccello, de 1781 metros, cuya cima sur constituye un verdadero reto alpinístico.
Profundos abismos y cuevas kársticas se extienden desde las alturas de los Alpes Apuanos, un subsuelo mágico y sugestivo conformado por más de 1.300 grutas, talladas a lo largo del tiempo por la acción del agua sobre las rocas calizas, definiendo formas espectaculares de túneles, salas y laberintos.
El fascinante Antro del Corchia, en Levigliani, es uno de los imperdibles del lugar. Aunque no menos que las Grutas del Viento, en Fornovolasco o las de Equi, en Equi Terme.
Por dimensiones y características, las reservas de mármol de los Alpes Apuanos son excepcionales y mundialmente conocidas, extendidas en decenas de kilómetros con espesor que, en ciertos tramos, alcanza los 400 metros.
Mármol de los Alpes Apuanos
Las Cuevas de Carrara son sin dudas las más atractivas, ya que de allí fueron extraídos grandes bloques que dieran origen a obras maestras de Miguel Ángel o Donatello, entre otros geniales artistas.
Sin embargo, el tratamiento del ancestral mármol de los Apuanos no está exento de polémicas y cuestionamientos. El impacto de las excavaciones sobre la naturaleza es innegable y evidente, lo que, no obstante, ha generado los propios anticuerpos que promueven una mayor y más efectiva protección de semejante patrimonio natural.
Así, desde 1985 los Alpes Apuanos están protegidos en la figura de Parque Regional, integrante de la Red Mundial de Geoparques UNESCO y la Red Europea Natura 2000, que aportan a la conservación de la valiosa biodiversidad, desde Versilia, en la ladera marítima, hasta Garfagnana, en la parte interna, y Lunigiana al norte.
Una abundante cantidad de senderos permite recorrer todos los rincones del Parque Regional. El Jardín Botánico de Pian della Fioba, el lago Gramolazzo, la montaña Forata, con su curioso y enorme arco natural que une sus cumbres creando un espacio visible a grandes distancias, las profundas e intrincadas Marmitas de Gigantes, o el Lago Vagli, custodio de una verdadera ciudad fantasma, Fabbriche di Carreggine. Son algunos de los principales atractivos que ofrecen los Alpes Apuanos. Más allá de la muy diversa flora y fauna de la región, con distintos colores y presencias según sea la época del año que se visite.
Si algo le faltaba a la región de la Toscana, es ofrecer, en un mismo espacio, la majestuosidad de las montañas, los caprichos de la naturaleza revelados en las más extrañas formas, el origen marmóreo de inmortales obras de arte patrimonio de la humanidad, con la cercanía de las playas más apreciadas del mar Tirreno, en una comarca rebosante de historia, cultura y tradición toscana. Todo eso se conjuga en los magníficos Alpes Apuanos.
